Viernes 25 de Abril de 2025

Hoy es Viernes 25 de Abril de 2025 y son las 20:51 -

°


16/04/2025

Un fisicoculturista argentino que busca llegar al Mister Olympia advirtió sobre el uso de esteroides y contó sus experiencias

Fuente: telam

Daniel Basarena se acercó a la actividad desde muy joven, pero los malos consejos y la falta de conocimiento le provocaron problemas de salud. Con el paso del tiempo logró sobreponerse y manejarse de otra manera

>El fisicoculturismo es el arte de esculpir el cuerpo. De llevar la figura humana al nivel más alto buscando alcanzar la perfección y luego exponerlo ante un jurado. Así lo entiende el primer culturista argentino de la categoría Classic de Argentina, Daniel Basarena, quien en diálogo con Infobae habló de uno de los tabúes de esta disciplina, un tema más que polémico: el uso de esteroides y los riesgos de consumirlos de forma indebida. “A mí no me gusta el tema de los esteroides pero lamentablemente hay que usarlos. A nivel profesional, si no los usas, no llegas a ningún lado porque te ayuda mucho a lo que es la definición del cuerpo”, asegura, al tiempo que advierte sobre la forma de utilizarlos y las posibles consecuencias.

Fanático de Arnold Schwarzenegger, Rambo y Dragon Ball de niño, Basarena comenzó a interesarse por el físico a los 14 años. Eso, sumado a sus problemas de escoliosis y a una personalidad un poco retraída, llegando a pasar mucho tiempo en su habitación jugando videojuegos. Todo eso fue desencadenante para que pisara por primera vez un gimnasio. “No entendía nada cuando entré. En ese momento no era muy popular ir al gimnasio, ni mujeres había, imaginate el ambiente. Yo era re flaco, pesaba 70 kilos, imaginate que hacía pecho solo con la barra, sin pesas, porque no tenía fuerza”.

A partir de allí, con esa experiencia adquirida y con ayuda de un kinesiólogo, Daniel logró fortalecer las articulaciones y volver al ruedo cada vez con más peso. Para los 18 ya era una persona diferente. Sin embargo, en su anhelo de querer ir a más, fue donde cometió un error que hasta hoy en día le resulta imperdonable.

“Para esa edad yo ya estaba trabajando. Trabajé en la movida nocturna durante dos años. Ahí tomé por primera vez Estano (estanozolol). Un hombre que trabajaba conmigo me dijo que tomara. Lo probé y a día de hoy me arrepiento de haberlo hecho. El estano es un esteroide básico, un estrógeno, que si no lo tomas con testosterona puede traer muchos efectos secundarios. A mi me causó fibromialgia”, relata. “Lo tomé uno o dos meses a los 19 años. Gané masa muscular, noté un cambio los primeros días, pero después ya no. Tomaba 20 miligramos diarios y en un momento me empezó a picar la tetilla y me dolía. Después, ya se me había hecho un bulto en el pecho. Me asusté y dejé de consumirlo. Aún así, a los 22 años me tuve que operar”.

Ese episodio marcó un antes y un después en su vida. Tras pasar por esa cirugía continuó entrenando de forma natural y alejado de los esteroides. Estudió musculación para entender la mecánica de los ejercicios y aplicó la física al deporte. “Desde ese día me sigo perfeccionando”, explica Daniel, que comenzó a competir en eventos deportivos desde abril del 2021 obteniendo muy buenos resultados tanto a nivel local en AFIBA (Asociación de FisicoCulturismo y Fitness) como internacional en NPC, torneo que le permitió conseguir la Pro Card y convertirse en el primer Classic profesional de Argentina.

“En mi primera competencia estaba re nervioso, no sabía ni posar. Cuando competís, tenes que escuchar al juez para hacer las poses, él te pide una ‘doble bíceps’ y tenes que hacerla. Me acuerdo que me pedían algo y hacía otra cosa (se ríe). Me subía a la tarima y me temblaban las piernas porque había gente y yo estaba prácticamente en bolas. Pero me gustó vivir esa experiencia”, recuerda.

- ¿Está permitido usar esteroides en los torneos?

- Hay ciertas cosas que están prohibidas. La insulina por ejemplo está prohibida en la competencia profesional. El abuso de esteroides también. Otros que están prohibidos son los diuréticos. La mayoría de los chicos que compitieron de forma profesional y murieron son por el uso de diuréticos, eso deshidrata el cuerpo y queda más marcado. Ninguno murió por exceso de testosterona, es el esteroide más normal que existe.

- Hay esteroides que no salen en los análisis de sangre. No puede haber un control perfecto de quién usa y quién no, por eso hay un gris en los límites dentro de la competencia. Sí, te tengo que decir que el esteroide ayuda, sino te mentiría. Yo hoy estoy usando. Uso testosterona 500ml semanales y nandrolona para reforzar las articulaciones.

- Uno de los efectos secundarios más recurrentes son los problemas renales...

-Y fuera de competencia, ¿la gente que acude al gimnasio suele utilizarlos?

- Yo estoy en contra de la gente que los usa para ir al gimnasio y no competir. De los que los usan para llegar al verano e ir a la playa, ¿Entendés?. Este tipo (el de la trembolona) se metía en cantidades excesivas y encima después comía en lugares de comidas rápidas y salía los fines de semana. Lo destruyó y de eso no hay vuelta atrás. Esa gente después dice: “No, los esteroides me hicieron pelota”, pero en realidad lo usaron mal e hicieron las cosas mal.

-Sí, es un problema para los jóvenes. Ellos piensan que se arranca por el consumo cuando es totalmente al revés. A mi vienen y me dicen “Che Dani, ¿qué puedo tomar?”, es lo primero que me dicen. Los chicos quieren todo ya y rápido y no tienen paciencia. Es jodida esta generación. En el culturismo tenes que tener mucha paciencia, el músculo no sale de un día para el otro. Requiere de mucho trabajo mental y meditación. Yo lo hago. No es algo para tomarse a la ligera si lo queres hacer bien.

- Hoy en día las redes sociales juegan un papel importante a la hora de formar a los jóvenes

Daniel Basarena hizo del fisicoculturismo un estilo de vida. El dinero no es una motivación y siempre les advierte a sus alumnos que si buscan dinero en el culturismo están en el camino equivocado. “Te tiene que gustar demasiado y tenés que dedicarle tiempo. No sirve entrar dos años y después dejar porque perdés todo. Tenés que ser constante, preparándote y entrenándote. No sólo es ir al gimnasio, también es comer bien en tu casa y resignar parte de tu vida social. Yo me dedico de lleno a esto”. Al mismo tiempo, reconoce que le gusta enseñar la otra cara de la disciplina; lo que les da como personas: “La autoestima, que es lo que más falta en esta generación, y el amor propio. La gente no tiene esto y busca fama o aprobación, pero cuando conseguís esas dos cosas, no necesitás más nada. Yo lo conseguí”.

Fuente: telam

Compartir