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DEPORTES

2 de febrero de 2024

BOCA TUVO PARA GANARLO, PERO SARMIENTO SE.LO EMPATO.

Los de Martínez ganaban con un buen gol de Merentiel, pero el Verde puso el 1-1 en la segunda mitad y todo terminó en tablas.

Era un buen triunfo de Boca, superior a Sarmiento de punta a punta, de juego más pulido que en el debut ante Platense, con más variantes, con la defensa aplomada, con el ataque picante. Es una pena que la evolución, evidente de un partido a otro, naufragara en los pies torcidos de un Edinson Cavani que, con nombre y apellido, es el responsable de que Boca no ganara. Tuvo seis chances, erró cinco goles hechos, algunos de ellos difíciles de entender en un jugador de su linaje. Para que a lo bueno no se lo lleve el Cavani Gate: ¿Qué tuvo Boca en relación al debut ante Platense? Fue un equipo más corto, más constante en la búsqueda, más parejo en el rendimiento. Lo ayudó el hecho de haber encontrado rápido el gol, pero si bien facturó en la primera jugada a fondo, no fue una situación fortuita. Advíncula, dos minutos antes de ponerle un pase fantástico a Merentiel, que siempre sabe resolver en el área, había metido un lindo pase filtrado para Langoni, sin consecuencias más allá de un centro raquítico del delantero/volante. Entonces, Martínez fue astuto en buscar el juego largo antes que buscar la tenencia en corto, algo que quizá hubiera sido lo más previsible. Sarmiento, quedó claro, estaba más preparado para la presión sobre los mediocampistas visitantes y Boca sorprendió con una búsqueda más directa. Eso es un detalle -clave- que baja del entrenador como plan de juego. Después, pinceladas de la búsqueda. Zenón claramente tiene otra marcha, otro ritmo, y se nota, por más que todavía está intentando hacer pie en el equipo, con toda lógica. Langoni, en cambio, debió luchar con una posición -casi un 8 clásico con llegada- que lo aleja del hábitat que más maneja: el área. Zenón, lo mejor de Boca. (Foto: ALEJANDRO PAGNI / AFP)Zenón, lo mejor de Boca. (Foto: ALEJANDRO PAGNI / AFP) Advíncula merece su párrafo aparte. El peruano fue el jugador más claro de Boca. Participó del gol, y metió el centro para el cabezazo de Zenón que salvó Monetti, en el mejor pasaje colectivo del equipo, en la que también participaron Merentiel como armador, Cavani y Langoni. Esa jugada no fue casual, ya para el cierre del PT la pelota corría mucho mejor, había circulación, control, buena lectura de los manejadores de balón. Lo que ocurrió luego fue el show de Zenón y el papelón de Cavani. El ex Unión le dio seis pases de gol, tirados a la basura, que vale la pena repasar. El primero, un gran movimiento de Kevin para salir armado del medio y dejar a Cavani cara a cara con Monetti, pero el uruguayo estaba levemente adelantado y el gol no valió. Enseguida, Zenón robó un pase haragán de Insaurralde, metió una gran asistencia que Merentiel dejó pasar y el Matador definió al segundo palo, desviado, desde gran posición. Dos minutos después, otro centro pichado, perfecto, de Zenón para el cabezazo de Cavani, que se le fue afuera. Más tarde, otro pase sobre la izquierda que Cavani intentó enganchar y la perdió. Yenseguida pincelada de Kevin para un Cavani que la picó y se le fue por arriba, cara a cara con Monetti. ¿Hubo más? Hubo más. Tres minutos más tarde, otro arranque de Zenón, mismo pase a Cavani, otra definicón fallida, por pifia, con el arquero de Sarmiento casi entregado... El problema era que Boca jugaba para golear, pero atado a un frágil 1-0. Y pasó lo que tenía que pasar: en una jugada aislada de un Sarmiento que se la pasó corriendo de atrás y bancando la parada, vino el empate. Pase cruzado al Gho, centro antes que cierre Fabra, y gol de Mauri. Al instante, con el peso de la culpa sobre su alma, Cavani pidió el cambio. Si encima se lesionó en la jugada de la pifia, cerrame la 10... Los cambios de Martínez intentaron corregir el rumbo, pero Boca sintió el golpe de ver que el triunfo se le esfumaba. Así y todo, lo tuvo Figal con un bombazo y un rebote que no pudo capturar Merentiel, pero la suerte ya estaba echada. Boca necesitaba un truinfo como el agua, con un clima muy pesado en la previa (silbidos para Pol Fernández, Fabra y Campuzano) y esta crisis con Cavani que andá a saber cómo termina. Fuente Olé.

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