Antes de llamarse simplemente Chaco, esta tierra fue muchas cosas. Fue frontera, fue promesa, fue un rompecabezas de culturas, idiomas y esperanzas. Este 8 de agosto, se cumplen 74 años de aquel día donde el territorio pasó a convertirse en provincia.
Para contar la historia de nuestros orígenes y cómo la fuimos rumbo a la provincialización, elegí el Museo del Hombre Chaqueño "Ertivio Acosta" . Un museo ubicado en el corazón de la capital chaqueña –Resistencia- lleno de cultura, historia y conocimientos.
Yamila Romero, directora de la institución, nos brindó un recorrido explicativo sobre el camino a la provincialización y la historia de quienes conquistaron la tierra chaqueña en sus inicios.
DE VILLA OCCIDENTAL AL CORAZÓN DEL CHACO
Todo comenzó tras el último cañonazo de la Guerra de la Triple Alianza. Era 1870 y la paz, apenas pronunciada, abría paso a un nuevo orden territorial. En 1872, se empezó a poblar lo que entonces era la Gobernación del Chaco, un extenso territorio que no sólo abarcaba lo que hoy conocemos como Chaco, sino también Formosa, parte de Santa Fe, Santiago del Estero, Salta e incluso una porción del Paraguay. Su primera capital no se encontraba en suelo chaqueño: fue Villa Occidental, en territorio paraguayo, que luego cedería el centro a Formosa y, más tarde, a la Isla del Cerrito, un punto que aún resguarda ecos de aquellos tiempos.
A ese rincón sin fronteras llegaron los primeros italianos, con sus valijas de madera y sus esperanzas envueltas en dialectos friulanos. Se asentaron en lo que llamaron Colonia Resistencia, nombre elegido no por azar, sino como declaración de principios frente a las adversidades que traía el monte, los mosquitos y la distancia del mundo conocido.
La historia viva de Chaco: su provincialización, contada desde un museo local
En 1884, el Estado decide renombrar al territorio como Territorio Nacional del Chaco. Con ese nuevo título también vinieron las amputaciones: Formosa se independiza, se devuelve parte del suelo a Paraguay (donde hoy se ubica Villa Hayes) y el mapa comienza a achicarse. Pero no así la identidad, que ya empezaba a gestarse con una mezcla profunda y compleja.
LOS PILARES DEL SER CHAQUEÑO
¿Qué nos hace chaqueños? ¿Por qué hablamos como hablamos? ¿Por qué decimos "mba’éichapa" con total naturalidad?
La respuesta está en nuestras raíces: Qom, Wichí y Moqoit, tres naciones originarias que no sólo habitaron esta tierra, sino que la nombraron, la soñaron y la defendieron. Ellos son el cimiento invisible de Chaco.
La historia viva de Chaco: su provincialización, contada desde un museo local
A ellos se sumaron los correntinos y paraguayos, nuestros primeros influencers, que llegaron sin cámaras pero con lengua guaraní, mitos que aún sobreviven en la siesta, canciones de río y comidas que huelen a infancia: mbaipú, chipa, sopa paraguaya.
En 1890 irrumpen los salteños, en 1912 los santiagueños, y el mestizaje cultural se vuelve sinónimo de chaqueñidad. Llegan también inmigrantes europeos, especialmente desde Udine, Italia: 67 familias, 250 personas que eligieron el monte como destino y Resistencia como hogar.
Y entre tanto cruce, entre tantas lenguas, no debe olvidarse otra raíz: la afrodescendiente. El primer nacimiento registrado en el paraje San Fernando fue el de Francisco Solano Perichón, un niño de origen africano, descendiente de hombres y mujeres traídos desde el Congo, Ghana, Angola. La sangre afro, aunque silenciada por años, corre en muchas venas chaqueñas.
LA LUCHA POR LA PROVINCIA
Ya en el siglo XX, con población suficiente y una identidad fuerte, Chaco exigía ser provincia. En 1951, durante una visita de Eva Duarte de Perón, la sociedad chaqueña le plantea el pedido. Evita toma la causa como propia, y ese mismo año, logra que el Congreso nacional apruebe la provincialización de Chaco y La Pampa.
Por un breve período, Chaco cambió de nombre y se llamó Provincia Presidente Perón, mientras que La Pampa pasó a ser Provincia Eva Duarte. Pero la historia daría un giro en 1955 con el golpe militar que derrocó a Perón: se prohibieron los nombres, los símbolos, y hasta los recuerdos. Chaco volvió a ser Chaco.
La historia viva de Chaco: su provincialización, contada desde un museo local
Ese mismo año, Felipe Gallardo fue elegido como el primer gobernador constitucional, acompañado por Deolindo Felipe Bittel como vice. La provincia finalmente encontraba su forma política definitiva.
Hoy, Chaco es una provincia que respira diversidad, que lleva en sus calles la voz de sus pueblos originarios, el acento de los migrantes, el ritmo de los tambores afros y el perfume a tierra mojada.
Por Mariana Colman
Periodista
Fuente Diario Chaco.
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