En el marco de la investigación por la desaparición de Guido Sebastián Vallejos, quien fue visto por última vez el pasado 4 de noviembre en el barrio Villa Odorico, la Policía llevó a cabo un operativo de allanamiento en un domicilio ubicado en calle San Fernando al 500, en Resistencia. La vivienda, propiedad de un hombre de 46 años, fue inspeccionada con la autorización del Juzgado de Garantías N° 4 y la intervención del Equipo Fiscal N° 14. Secuestro del vehículo a nombre de Vanesa López. Si bien el allanamiento no arrojó resultados directos en relación con la búsqueda de Vallejos, los investigadores encontraron oculto en el lugar un Chevrolet Cruze gris que pertenece a la dirigente piquetera Vanesa López y que está implicado en una causa de estafa investigada por el Juzgado Federal N° 2 de la ciudad. La División Delitos Contra las Personas, dependiente del Departamento Investigaciones Complejas, dispuso el secuestro del vehículo en carácter de medida impostergable debido a su relación con un pedido de captura vigente. El allanamiento concluyó sin nuevas pistas sobre Guido Sebastián Vallejos. Además del vehículo, los agentes incautaron varias armas de fuego en posesión del propietario de la vivienda. Entre ellas se hallaron dos rifles calibre 22, de marcas Lee y Centauro, cuya numeración estaba limada, así como dos escopetas calibres 12 y 16 de las marcas Jagua y Saurio, respectivamente. Junto a las armas, se encontraron cartuchos de distintos calibres, incluyendo una vaina servida calibre 16. Armas secuestradas tras el allanamiento. Las armas incautadas y los cartuchos llevaron a que se iniciaran actuaciones judiciales bajo la carátula de "Supuesta Infracción al Artículo 189 Bis" del Código Penal, que regula la tenencia ilegal de armas de fuego. El hombre fue notificado de las actuaciones y quedó en libertad, conforme a lo dispuesto por el juzgado. VANESA LÓPEZ, LA CONDENADA Vanesa López, una dirigente piquetera del barrio Toba, junto a su esposo y un colaborador, fue condenada por la Justicia Federal de Resistencia por lavado de activos . López desviaba mercaderías destinadas a sectores vulnerables, que recibía del Ministerio de Desarrollo Social, y las vendía en lugar de distribuirlas. Con los fondos obtenidos, compraron vehículos de lujo, como camionetas y motocicletas, que no podían justificar con sus ingresos salariales. La investigación reveló inconsistencias en su patrimonio y en el de sus cómplices, quienes también eran empleados públicos. Durante el proceso judicial, los acusados admitieron sus crímenes mediante un juicio abreviado, lo que resultó en una condena de tres años de prisión en suspenso y una multa. La sentencia incluyó una crítica a los fallos en los sistemas de control de ayuda social en la provincia, que permitieron el enriquecimiento ilícito de López y su círculo. Fuente Diario Chaco.