UN HOMBRE ATROPELLÓ A UNA MULTITUD Y MATÓ A 10 PERSONAS EN LOS FESTEJOS DE AÑO NUEVO EN EE.UU.
El hecho sucedió en la ciudad de Nueva Órleans y además hubo más de 35 heridos. El atacante también murió luego de enfrentarse a tiros con la policía. Investigan si se trató de un acto de terrorismo.
Un nuevo hecho trágico sacude a Estados Unidos, esta vez durante los festejos de Año Nuevo: al menos 10 personas murieron y más de 35 resultaron heridas después de que un conductor embistiera con su camioneta a una gran multitud que se encontraba festejando el comienzo del 2025 en la calle Bourbon Street en Nueva Orleans, Estados Unidos, según informó la agencia AP. La zona es conocida por su vida nocturna y su gran afluencia de turistas, y se encontraba aún más concurrida en el marco de las celebraciones.
Según informó Anne Kirkpatrick, superintendente del Departamento de Policía de Nueva Orleans, el atacante atravesó barricadas de seguridad y recorrió varias cuadras, atropellando a personas antes de abrir fuego contra los oficiales. "Anoche teníamos más de 300 oficiales en la zona, y a pesar de ello, este individuo rodeó nuestras barricadas con la intención de causar el daño que vimos. Estaba decidido a provocar esta tragedia ", dijo.
Kirkpatrick enfatizó que "el hombre intentaba atropellar a la mayor cantidad de personas posible", añadiendo que las acciones fueron deliberadas y no resultado de una conducción bajo los efectos de sustancias. Los agentes respondieron disparando al atacante y el sujeto, cuya identidad no ha sido revelada públicamente, murió en el lugar tras el intercambio de tiros.
Las autoridades locales y federales, lideradas por el FBI, están investigando los motivos detrás del ataque, y se presume que podría tratarse de un acto de terrorismo. Posibles explosivos improvisados fueron hallados cerca de la escena, aunque no se ha confirmado si estaban vinculados al atacante o eran parte de un plan mayor.
La propia alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, calificó el incidente como un "ataque terrorista" en sus primeras declaraciones. El FBI, por su parte, indicó que aún no clasifica oficialmente el hecho de esa manera, pero confirmó que investiga el ataque como un "acto de terrorismo". El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, lo describió como "un acto de violencia horrible" y expresó sus condolencias a las víctimas y sus familias. "Mi esposa y yo estamos orando por todos los afectados y por los primeros respondedores que se enfrentaron a esta tragedia", señaló Landry, quien instó a los ciudadanos a mantenerse alejados de la zona mientras continúan las investigaciones.
Fuente Diario Chaco.
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