Lo que dijimos en diciembre anticipando el año electoral ya está consolidado. Jorge Capitanich será el primer candidato a senador por el peronismo chaqueño para los comicios del 26 de octubre. Nada de qué sorprenderse. Es quien mejor perfil tiene en su sector para este cargo (el cual ya supo ocupar en los primeros años de este milenio).
La ratificación que su candidatura de mayo fue meramente testimonial, nos permite abordar a fondo este recurso electoral que por reiterado ha sido muy dañino. No es un fenómeno nuevo, pero sí persistente, consolidándose como una práctica que roza lo perverso del sistema político argentino. Muchas voces ya se alzan exigiendo una reforma legislativa que prohíba o castigue esto. Hay quienes ya han expresado que aquel legislador o concejal electo que no asume debería incluso perder el cargo ejecutivo que ocupaba o, directamente, irse a su casa y quedar inhabilitado. La dureza de la propuesta es por entender que en cada "testimonial" hay una suerte de fraude preelectoral.
Este 2025 trajo también casos muy llamativos en otras partes del país como la presentación de listas en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires donde muchos intendentes bonaerenses se postularon sin que haya una sola manifestación que demuestre su intención de asumir cargos legislativos, sino simplemente para "traccionar" votos.
Hay quienes han expresado que aquel legislador o concejal electo que no asume debería incluso perder el cargo ejecutivo que ocupaba o, directamente, irse a su casa y quedar inhabilitado.
UN FALLO JUDICIAL, UN PRECEDENTE
En 2009, el juez electoral Alberto Dalla Vía —a propósito de las candidaturas de Daniel Scioli, Sergio Massa y Gabriela Michetti— fue claro al afirmar que "la oferta electoral presupone un compromiso de carácter político por parte de quien la ejerce" . Y agregó: "si resulta reprochable el incumplimiento de una oferta electoral expresada en una plataforma, tanto más reprochable resulta la postulación a una candidatura que no se está dispuesto a asumir" .
Dicho de una manera más simple, el uso y abuso de este recurso es una manipulación del principio de representación popular, base principal para una república que decide elegir sus autoridades con el voto de la mayoría de sus ciudadanos. Es también, socavar los cimientos de la confianza indispensable para entender por qué una oferta electoral es elegida o no. Si se quiere ser más directo, es una burla al votante.
MEMORIA: EL OPERATIVO CLAMOR DE AIDA
La decisión de poner una figura importante, de esas que tienen perfil para cargos ejecutivos en las elecciones legislativas no es nueva en la política argentina, ni privativa de un sector específico. Como siempre apelamos a hacer algo de memoria traemos el ejemplo chaqueño de 2009 y donde la protagonista fueron Aida Ayala, la Unión Cívica Radical y lo que entonces aún se conocía como "Frente de Todos".
En aquel año se debía renovar la mitad de la Cámara de Diputados, en donde la mayoría pertenecía al Frente de Todos, el sello generado por el ex gobernador Angel Rozas, desde su triunfo en 1995. Pero en 2007 lo que venía siendo un "paseo" de este sector, trastocó en batacazo electoral. La fórmula justicialista Jorge Capitanich- Juan Carlos Bacileff Ivanoff obtuvo 241.425 votos contra 240.249 votos de la fórmula Angel Rozas - Carim Peche. Esos 1.176 sufragios decidieron un cambio que, dos años después, ya tenía un fuerte viento de cola impulsada a nivel nacional por el Néstor y Cristina Kirchner.
Asi fue como el "Frente de Todos" se atrincheró detrás de quien era una figura con liderazgo fuerte: la intendente de Resistencia, Aida Ayala. Fue ella la que encabezó la lista de candidatos a diputados provinciales, mientras la cabeza de lista del peronismo fue Domingo Peppo, entonces intendente de Villa Angela. Ambos volverían a ser los protagonistas, seis años después, para dirimir la Gobernación de la provincia.
Pero en ese 2009, todas las crónicas periodísticas realzaron el detalle que fue la figura de Ayala en Resistencia y sus alrededores la que logró sostener una buena porción de los votos radicales. El sistema D"Hondt hizo que se repartieran nueve a siete, los 16 escaños puestos en juego. Pero claro, al terminar el escrutinio, la jefa comunal de Resistencia debía volver al lugar en el cual realmente quería sostener: el manejo de la capital provincial.
Para ello, en una reunión de su equipo más cercano de colaboradores, el encargado del área de prensa le sugirió lo que se llamó "Operativo Clamor". Así comenzaron a aparecer en los medios de comunicación de la ciudad innumerables expresiones generadas en esa oficina de prensa, pero firmadas por casi todas las comisiones vecinales, instituciones intermedias, clubes y demás pidiendo (casi rogando) a Aida que no asuma en la Diputación, sino que siga al frente de la ciudad, como finalmente lo hizo porque fue intendente durante 12 años consecutivos, del 2003 al 2015.
El uso y abuso de las candidaturas testimoniales socava los cimientos de la confianza indispensable para que una oferta electoral sea elegida o no. De manera más directa, es una burla al votante.
LAS CONTRADICCIONES DE CAPITANICH
En este 2025, Jorge Capitanich es acusado de sumarse al uso de las "testimoniales". Con un PJ que no logró unir a todos los sectores en la misma boleta, se acudió en mayo a quien sigue teniendo más votos propios entre los peronistas chaqueños. Esto fue –y Capitanich fue absolutamente consciente de ello- aun a costa de exponerlo en una enorme contradicción.
Desde que fue el impulsor inicial de la movida nacional "Hay 2019" que arrancó a mitad del gobierno de Mauricio Macri (y que terminó en el triunfo de Alberto Fernández-CFK en las elecciones) el ex gobernador chaqueño fue mostrando un perfil de "presidenciable" y por eso comenzó a promover públicamente ideas y líneas de trabajo de alto vuelo.
Así por ejemplo en aquel año ya mostró su proyecto de 23 puntos de la Reforma Constitucional "para renovar la calidad democrática e institucional de la Provincia". Allí propuso abiertamente elevar el nivel de la discusión política para introducir requisitos formales y sustanciales para los candidatos a cargos electivos. Por ejemplo, proponía eliminar las elecciones de medio tiempo, fijar límites rígidos a las reelecciones para "reducir la hegemonía de los dirigentes y promover una sociedad más plural" (las citas textuales se las puede encontrar en los archivos de esos años). También reclamaba que los órganos constitucionales de control interno, externo y de tesorería también sean elegidos por concurso, incluyendo la elección popular de jueces de paz y fiscales. Para la sociedad civil, propuso límites de dos mandatos de tres años con una sola reelección para entidades como asociaciones, clubes, fundaciones, sindicatos y cámaras empresarias.
La pandemia de 2020 detuvo a Capitanich y sus propuestas. Pero a mediados de 2021, cuando al fin parecía asomar el final de aquella pesadilla mundial, él volvió a la carga y hasta comenzó a trazar líneas para que esas propuestas tuvieran alcance nacional, en meses en los cuales incluso era mencionado como el elegido para ser el candidato presidencial de 2023.
Por todo ello, el riesgo asumido en 2025 para asegurar la mayor cosecha de votos del PJ chaqueño terminó siendo una inocultable contradicción, que -conociendo su obsesión de planificar todo- estuvo en el cálculo previo a la inscripción de las listas para el pasado 11 de mayo. El pragmatismo fue más fuerte que el claroscuro en el cual se metía entre aquellas ideas "para elevar el debate político" y esta acción para salvar un puñado votos.
Fallo judicial de 2009: "Si resulta reprochable el incumplimiento de una oferta electoral expresada en una plataforma, tanto más reprochable resulta la postulación a una candidatura que no se está dispuesto a asumir".
QUE LOS NÚMEROS SIRVAN
Por eso, repasando anécdotas lejanas o cercanas, lo que buscamos es que de una buena vez la dirigencia política haga una lectura de las señales que da la sociedad. Este 2025 viene generando las menores concurrencias a votar desde la recuperación de la Democracia en 1983, en todas las provincias. Si volvemos a sumar en el análisis a cómo se consolida y crece la franja de quienes votan en blanco o anulan su sufragio, podríamos advertir que la apatía y el descrédito siguen ganando terreno.
Por eso pedimos que los partidos que se suponen populares y con tradición democrática admitan de una buena vez que las "candidaturas testimoniales" no son una mera picardía política. Por favor, abran los ojos y vean que fue uno de los tantos mecanismos que fue erosionando la confianza ciudadana. La representatividad viene debilitándose aceleradamente y su recuperación es absolutamente indispensable.
No parece mucho exigir a quienes deciden dar el salto para asumir cargos dirigenciales de esta sociedad que, simplemente, además de aprender discursos con sus "coaches" trasladen esas palabras a prácticas coherentes y éticas.
Fuente Diario Chaco.
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