Las estadísticas oficiales sobre el crecimiento de casos de infecciones de transmisión sexual, en particular de sífilis y del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) representan una situación más que preocupante para todo el país. Según estadísticas cerradas con datos a diciembre de 2023 indica que de 140.000 personas portadoras de VIH, son 70.000 las que están en situación de TARV, (están recibiendo de parte del Estado nacional su Tratamiento Anti Retro Viral". Para llegar a esto, cada una de estas personas tuvo su diagnóstico y fue ingresada al sistema que asegura la provisión mensual en la provincia donde resida, de los medicamentos otorgados por el sistema de salud pública. El organismo encargado de adquirir esos medicamentos es la Dirección Nacional de Respuesta al VIH.
La importancia que ese organismo estatal tiene se explica también por el lado económico. Si una persona que no tiene obra social quisiera pagar un tratamiento anti retroviral, debería invertir aproximadamente $ 1.200.000 por mes, asumiendo el riesgo que una farmacia no tenga alguno de los medicamentos y los tenga que pedir a una droguería y eso demore la llegada de ese fármaco.
Las obras sociales y prepagas están obligadas por ley a cubrir el 100% de este tipo de tratamiento en sus afiliados. Sin embargo, muchas veces se producen demoras en la entrega de los mismos y muchos pacientes terminan "cayendo" en el sistema de salud pública.
Las cifras que muestran la dinámica de los contagios, año tras año.
CAUSAS Y AZARES
Para los especialistas, es indiscutible que la primera razón por la cual se sigue dando un crecimiento en los contagios es por la falta de uso de preservativo en las relaciones sexuales, ya que -en realidad- es la única herramienta disponible hasta ahora para hacer prevención de las infecciones de transmisión sexual (ITS) en general. Sin embargo, también los especialistas reconocen que en salud cualquier problemática siempre tiene una base multicausal, es decir varios factores que confluyen para generar un problema.
Allí aparecen, por ejemplo, los aportes educativos. Todo lo que las escuelas puedan aportar es vital para que los jóvenes comprendan las implicancias de tener una vida sexual activa pero sin cuidados. Ya no se trata solamente del debate de la Educación Sexual Integral (ESI) que quedó como herramienta didáctica metida en medio de los tironeos ideológicos. También se reconoce lo que la Sociología ha estudiado con particular interés en los últimos 15 años a partir de la omnipresencia de las redes sociales.
Algunos detallan cómo es la dinámica en la forma de relacionarse entre las personas, sobre todo entre los jóvenes. Cuando aparece una atracción, por la manera como se "presentan" estos encuentros casuales hace perder la percepción del riesgo de contagiarse una ITS, si no se usa preservativo en ese encuentro fugaz. La forma de relacionarse en estos momentos es dinámica, y muchas parejas se generan ya no detrás de proyectos de vida, sino por la simple necesidad de obtener una satisfacción inmediata. La masividad de esto, para muchos de los profesionales tiene que ver con el desarrollo de las tecnologías de la comunicación, principalmente las redes sociales.
La situación del VIH provincia por provincia.
Por otra parte, haciendo una comparación con lo que significó para los jóvenes de la década del 80 o 90, existe el conocimiento que el VH ya no es mortal, pues con un diagnóstico a tiempo y con el tratamiento de anti retrovirales, se lo puede manejar como una dolencia crónica. Eso hizo que la sociedad "bajara la guardia", como reconocen los médicos. La situación implica una verdadera paradoja, pues las primeras generaciones que masivamente tuvieron conciencia del uso de preservativos en las relaciones sexuales, son los padres de los jóvenes que actualmente tienen entre 15 y 30 años aproximadamente, quienes lejos de incorporar ese hábito, lo han desechado en su gran mayoría.
La situación implica una verdadera paradoja, pues las primeras generaciones que masivamente tuvieron conciencia del uso de preservativos en las relaciones sexuales, son los padres de los jóvenes que actualmente tienen entre 15 y 30 años aproximadamente, quienes lejos de incorporar ese hábito, lo han desechado en su gran mayoría.
CIFRAS QUE ASUSTAN
Según el relevamiento realizado por Diario Chaco, según cifras actualizadas a diciembre de 2023, en el país viven unas 140.000 personas con VIH, de las cuales un 13% desconoce ese diagnóstico, lo cual implica a unas 18.200 personas que no saben que son portadores del virus y su potencialidad de contagiar a sus ocasionales parejas sexuales.
La falta de cuidados está reflejado en que en promedio en los últimos 15 años se han realizado unas 6.400 detecciones de portadores de VIH por año. El promedio de edad al momento de recibir el diagnóstico es de 34 años para los varones "cis", 37 años para mujeres "cis", 31 para varones "trans" y 28 para mujeres "trans".
En las estadísticas, debe entenderse como "varones cis" a aquellas personas biológicamente hombres que además se identifican con el hábito sexual del varón. De igual manera una "mujer cis" es aquella que además de haber nacido biológicamente como mujer, tiene hábitos sexuales de mujeres. Mientras los casos de "mujeres trans" o "varones trans", son aquellos que habiendo nacido con un sexo, adoptan el hábitos del otro sexo y hasta se hacen modificaciones corporales en función de su identidad. Hay algunas universidades que incluyen hace algunos años, estas categorías en sus fichas de inscripción para ingresantes.
La mortalidad promedio en Argentina es de 2,5 en general con 3,4% en varones y 1,7% en mujeres. La tasa nacional de VIH por cada 100.000 habitantes es de 14,1, mientras en Chaco es de 12,6. Los casos más graves los registran Cordoba con 20,2, CABA con 20,9 , La Rioja 28,9 Salta 33,7 y Jujuy 34,3.
Otro de los datos que encienden un foco rojo en el tablero social es que el porcentaje de diagnóstico tardío promedio nacional es de un 45%.Chaco está dentro de ese rango con un 45,4%. Sin embargo, lo verdaderamente grave es que el 29% de estos casos, ya se da con la enfermedad en estado avanzado, con lo cual la situación se hace mucho más difícil de revertir, trayendo consecuencias anexas en la salud de esa persona.
Hay 18.200 personas que no saben que tienen el virus del VIH. Según los registros el 29% de los diagnósticos tardíos se da ya con la enfermedad en estado muy avanzado.
EL CASO QUE MÁS PREOCUPA: LA SÍFILIS
Dentro de las infecciones de transmisión sexual (ITS), hay un caso que viene alarmando como referencia de la falta de cuidados en la población en general. Se trata de la sífilis, cuya incidencia se ha multiplicado por siete en los últimos ocho años. Según las estadísticas más recientes la tasa por 100.000 habitantes es de 69,2 a nivel nacional teniendo en cuenta ambos sexos, pero con un 75,4 en mujeres y un 62,8 en varones. En Chaco, esta tasa es de 88,2 es decir varios puntos por encima de la media nacional, aunque los casos más graves según el registro cerrado a diciembre de 2023 son Santa Fe con 121, Córdoba con 176, San Luis con 144 y La Pampa con 156.
La razón por la cual preocupa tanto al círculo de la medicina es porque esta enfermedad comparte el mismo mecanismo de transmisión que el VIH y entonces, se puede deducir que en poco tiempo las estadísticas se verán claramente reflejadas. La sífilis (cuyo tratamiento se da con el uso de antibióticos específicos) en este momento lidera las estadísticas de las ITS en general y significa un indicador por demás preocupante.
Algunas provincias superan ampliamente la media nacional de contagios y tasas de incidencia.
Además, la distribución de los nuevos diagnósticos da una pauta de dónde se perdieron los conceptos de cuidado personal. Un 69% son varones "cis"; un 30% mujeres "cis" y solamente un 1% personas trans, quedando en claro cuál es el sector que sí sigue teniendo más conciencia de la protección. Por si alguien aún duda de cuál es el factor decisivo en esta problemática sanitaria. A nivel nacional, en el 99% de los varones y en el 98% de las mujeres, las infecciones se produjeron por prácticas sexuales sin protección, hecho reconocido por las propias personas en las entrevistas médicas donde se les dio el diagnóstico.
Analizando todo el panorama, el médico Juan Carlos Quintana quien dirige el Programa Provincial de ITS-Sida desde hace varios años, planteó a Diario Chaco su perspectiva: "La manera como se disparó la sífilis, demuestra que se perdió la noción de riesgo. Pero no podemos hacernos los distraídos porque la sociedad en general ha adquirido conductas que van en la misma dirección. Cuando uno ve el fenómeno de las motos cruzando los semáforos en rojo o siendo usadas para llevar una familia entera, dos adultos y dos o tres niños a la vez, debemos entender que la causa es la misma: se perdió la noción de riesgo para la vida propia. Es un problema social que atraviesa a la comunidad".
Fuente Diario Chaco.
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