La iniciativa está inspirada en el modelo estadounidense y en la Policía Federal de Brasil. También contempla cambios en el régimen de ingreso. El DFI tendrá como misión principal la prevención, detección e investigación de delitos federales, además de colaborar en la desarticulación de organizaciones criminales. La reforma también contempla cambios profundos en la estructura de la PFA, incluyendo un nuevo régimen de ingreso que priorice a universitarios ya graduados, así como un esquema presupuestario especial que implicaría declarar a la fuerza en situación de emergencia por dos años, habilitando contrataciones directas. Otra de las modificaciones centrales apunta al régimen de carrera dentro de la PFA: suboficiales con experiencia y formación podrán ascender al escalafón de oficiales sin pasar por el proceso tradicional. Además, se implementará un nuevo sistema de evaluación del desempeño de los agentes, respaldado por un sistema de información que permita hacer un seguimiento efectivo del personal policial. En cuanto a sus funciones operativas, el Gobierno pretende habilitar a los efectivos para actuar en espacios digitales como redes sociales sin necesidad de autorización judicial. También se permitiría la detención de personas sin orden de juez si existen indicios de delito, siempre que no se supere un plazo de demora de diez horas. Además, se autorizarían requisas personales y en vehículos, embarcaciones o aeronaves en casos de riesgo, con base en tareas de inteligencia criminal. La conducción de la PFA seguirá a cargo de los actuales comisarios generales Rolle y Giuffra. El Ejecutivo busca que la cúpula de la fuerza centralice la cooperación internacional, el planeamiento estratégico, la evaluación de investigaciones y los asuntos internos. Asimismo, el DFI funcionará con superintendencias regionales especializadas en narcotráfico, seguridad estatal, operativos y protección de riesgos, con un objetivo claro de redistribuir los efectivos hacia el interior del país. Finalmente, se proyecta la creación del Departamento Federal de Coordinación (DFC), que se encargará de las tareas técnico-administrativas como Recursos Humanos y Comunicaciones. También se desarrollará un sistema de supervisión sobre las Agencias Federales de Investigación, enfocadas en el crimen organizado y el narcotráfico. Estas agencias contarán con equipos especializados en protección de objetivos estratégicos del Estado y en tareas forenses y periciales. Fuente Diario Chaco.